Cuando queremos reformar una vivienda, implantar una oficina, un restaurante o incuso construirse una vivienda unifamiliar o plurifamiliar, suele surgir la duda de si debemos contar con una sola empresa que haga todo (llave en mano), o si es mejor contratar un estudio de arquitectura que haga el proyecto y tramitación de licencias, y luego una constructora que lo ejecute. La respuesta no podía ser otra que a la gallega: depende.
Un proyecto de gran envergadura como un gran edificio multifamiliar, un hospital, edificio completo de oficinas… conviene ser abordado de la manera tradicional: desarrollar un proyecto de arquitectura e ingeniería y posteriormente pedir precio a constructoras. Se requiere de una gran especialización en el estudio que desarrolla el proyecto y de una constructora con importantes recursos y capacidad de asumir riesgos económicos altos.
Para intervenciones más pequeñas como reformas interiores de cualquier sector y obra nueva hasta el tamaño de una vivienda unifamiliar (chalet), el formato «llave en mano» mediante el cuál una sola empresa como Build It Simple (BIS) elabora todas las fases suele ser la mejor opción. En este tipo de proyectos, de escala controlada, siempre recomendamos el formato llave en mano por los siguientes beneficios:
Más económico.
Diseñar teniendo siempre en mete el coste que ejecución y contrastando el proyecto con el presupuesto del cliente de manera constante consigue un control económico total. Por otra parte, los honorarios para diseñar el proyecto de una empresa llave eb mano como BIS suelen ser más bajos que el de un estudio de arquitectura tradicional, cuya única fuente de ingresos son esos honorarios.
Más rápido.
El proceso se agiliza al aunar diseño y construcción solapando sus fases. Por otra parte, diseñar sin saber lo que cuestan las cosas, conlleva en muchos casos a tener que volver al inicio cuando el cliente empieza a recibir ofertas muy por encima de su presupuesto. Esto implica doblar tiempos de proyecto. En todas las tipologías de proyectos, el tiempo es un aspecto fundamental.
Mayor calidad.
El diseño arquitectónico que no está conectado a la ejecución corre el riesgo de no ser construible por desconocimiento técnico , económico y de plazos. Un proyecto que tiene en cuenta la obra desde el inicio llega a un mayor nivel de detalle y calidad estética. Además, las grandes constructoras no realizan este tipo de obras pequeñas, por lo que nos encontramos con un océano de pequeñas empresas de reformas y autónomos sin contrastada experiencia.
Garantía de éxito sin excusas.
La responsabilidad no se diluye. El constructor no puede «echar la culpa» al arquitecto por haber diseñado algo no ejecutable. Este tipo de discusiones disparan los plazos y pueden poner en riesgo acabar la obra.
Resumiendo, en proyectos de gran escala recomendamos separar el proyecto de la construcción, mientras que para reformas de viviendas, oficinas, locales comerciales y construcción de unifamiliares, consideramos el formato «llave en mano» o «diseño y construcción» como la mejor opción. Esto no significa por supuesto que un gran proyecto no lo pueda ejecutar perfectamente una empresa de manera conjunta, ni que sea inviable reformar un restaurante separando el proyecto de la construcción. Desde Build It Simple sólo queremos aconsejar y guiar para conseguir un único objetivo: la satisfacción del cliente.