Si estás pensando en implantar tu empresa en un nuevo espacio o reformar el local en el que ya estás trabajando, te recomendamos continuar leyendo este artículo.
Encontrar el equilibrio entre inversión en tu espacio de trabajo y principios como la funcionalidad, representatividad, bienestar del usuario y la sostenibilidad, es el principal problema a resolver.
Resulta una obviedad, pero conviene mencionarlo, cuanto más grande más cuesta reformarlo. Es importante por ello ajustar la elección del local a las necesidades reales y posibles crecimientos. Por tanto hay que considerar la ocupación máxima marcada por normativa así como la capacidad real de evacuación del local. Modelos de trabajo como la Oficina Híbrida (presencial+teletrabajo) mediante el aprovechamiento con puestos no asignados, disminuye la necesidad de metros cuadrados de la oficina ya que no es necesario disponer del 100% de los puestos para todos los empleados de manera simultánea.

Otro aspecto fundamental es el estado del local y sus elementos existentes como si tiene aseos comunes a otras oficinas o privativos y su estado, si tiene o no suelo técnico y falso techo, su electricidad e iluminación, y sobre todo la climatización. Esto último puede llegar a suponer más de un 40% del total de la obra si fuese necesario hacerla totalmente nueva, porque no existiese o no fuese aprovechable por estar fuera de normativa, en mal estado o no adaptarse a las necesidades de la implementación. Hay que tener en cuenta que en 2007 entra en vigor el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE) obligando por ejemplo a que los espacios de oficinas tengan renovación de aire mecánica, por lo que si las instalaciones son previas a esa fecha puede que no cuenten con ese sistema. Por poner otro ejemplo, si la climatizadora utiliza el gas R-22, habría que sustituirla al haberse prohibido dicho gas en 2010. En cuanto a la electricidad, el cableado debe ser libre de halógenos, obligatorio desde 2003. En BIS siempre analizamos de manera exhaustiva el local para buscar la intervención que cumpla normativa, consiga el mayor bienestar del empleado y al menor coste.
Como no puede ser de otra manera, en el presupuesto tiene un gran impacto el «qué» quieras hacer y el «cómo» lo prefieras. En el «qué» englobamos el programa funcional. Por ejemplo a mayor necesitad de particiones para despachos, salas de reuniones, phonebooth… mayor precio. Cuantos más puestos operativos, por ejemplo un callcenter, mayor gasto en mobiliario. En el «cómo» tenemos en cuenta el estilo de diseño y las calidades en revestimientos, suelos, particiones y techos, la cantidad de carpintería a medida, el nivel de calidad del mobiliario… Diseñar sin perder nunca de vista el resultado final y su coste resultará imprescindible para que el proyecto llegue a éxito.
Por último conviene decidir la forma de acometer la intervención. En general hay dos opciones. La tradicional que es contratar un estudio de arquitectura de elabore un proyecto y tramite las licencias, y posteriormente una constructora que ejecute ese proyecto. O el formato «llave en mano» mediante el cuál una sola empresa como Build It Simple (BIS) elabora todas las fases. Por la escala de este tipo de intervención recomendamos este último formato en el que obtendrás mayor calidad, reducción de plazos, máxima garantía de éxito y un menor coste. Para saber más sobre el llave en mano y sus beneficios te invitamos a que leas nuestro artículo.
Como ves hay múltiples factores que influyen en el precio final. En BIS somos expertos en implantaciones de oficinas y en modelos de formas de trabajo (workplace strategy) por lo que te animamos a que contactes con nosotros para conseguir el mejor espacio para tu empresa con la inversión más ajustada.